El ojo humano incluye un sistema de lentes compuesto principalmente por la córnea y el cristalino. Que un ojo sea más corto o más plano de lo normal determina la aparición de hipermetropía. Este defecto de refracción, que no es una enfermedad, se caracteriza por molestias como dolor de cabeza y ojos, lagrimeo, enrojecimiento, dificultades para leer y a veces visión borrosa de lejos. Los lentes para corregir hipermetropía generalmente se usan para que al trabajar los ojos no hagan esfuerzo para enfocar adecuadamente, y puedan no cansarse, eliminando así las molestias.