Ver bien muchas veces implica el uso constante de lentes, por lo que los especialistas siempre han buscado la manera de solucionar la mala visión con alternativas cómodas y estéticas, incluyendo las soluciones permanentes mediante la cirugía refractiva.
Algunas ametropías (defecto visual por falta de lentes) requieren el uso constante de lentes mientras que otras solo demandan su uso para ciertas actividades. Por eso al pensar en una cirugía refractiva deben tomarse en cuenta muchos factores.
La cirugía refractiva es una cirugía estética, ya que es una alternativa al uso de lentes de armazón o de contacto, que son soluciones más conservadoras. Hay varios tipos de cirugías refractivas, pero la más común actualmente es la practicada con laser. Y como toda cirugía, tiene un margen de riesgo para el tejido ocular.
No todo mundo es candidato para la cirugía refractiva por lo que es muy importante para el resultado final cumplir con una serie de requisitos mínimos, como tener cierta edad, cierta cantidad de graduación, cierto espesor corneal, tomar el cuenta el estado de la lágrima y el estado de salud.
Por todo esto, antes de tomar alguna decisión respecto a la cirugía refractiva, le recomiendo entender los beneficios, conocer las posibles complicaciones y la disponibilidad de alternativas efectivas, consultando con el especialista todas sus dudas, pero también pregunte a otras personas que se hayan sometido a esa cirugía para conocer con detalle los resultados que pueda esperar.