25 febrero 2009

La Luz

La naturaleza de la luz ha sido objeto de estudio durante miles de años. Sócrates y Platón pensaban que podíamos ver porque nuestros ojos emitían filamentos que al hacer contacto con los objetos, nos daban la sensación de visión. Los griegos estudiaron la refracción y la reflexión de la luz.

En la edad media ya se fabricaban lentes para anteojos, pero fue hasta el siglo XVII cuando hubo más progreso en el conocimiento de la luz. En ese siglo Isaac Newton propuso que la luz estaba formada por pequeñas partículas que viajaban con gran rapidez y que llamó corpúsculos.

Por otra parte Christian Huygens, científico holandés contemporáneo de Newton propuso que la luz era una onda. Tanto la teoría corpuscular como la teoría ondulatoria explicaban los fenómenos de refracción y reflexión.

En la década de 1860 el físico escocés James Clerk Maxwell demostró que la luz era una pequeña parte de la gran familia de las ondas electromagnéticas, la cual incluye las ondas de radio, televisión, microondas, rayos x y rayos gama.

La frecuencia de la luz visible es del orden de 10 millones de hertz. La luz es la única radiación que podemos ver. La luz visible de menor frecuencia es la de color rojo y la de mayor frecuencia es la del violeta. Las ondas electromagnéticas cuya frecuencia es menor que la luz visible roja se llaman infrarrojas, por ejemplo las que emiten las lámparas de calor. Las ondas electromagnéticas cuya frecuencia es mayor que la de la luz visible violeta se llaman ultravioletas. Estas ondas son las responsables de quemaduras en la piel por la exposición prolongada al sol.

El desarrollo de Maxwell confirmó la naturaleza ondulatoria de la luz. Todo iba bien hasta que en 1902 el físico alemán Lenard descubrió que cuando se hacía incidir luz sobre ciertos metales, se generaba un haz de electrones. Esto constituye el efecto fotoeléctrico.

En la actualidad, bajo este principio funcionan algunos dispositivos que sirven para abrir y cerrar puertas automáticamente. Según la teoría ondulatoria, si se incrementaba la intensidad de la luz incidente, se podría acentuar el flujo de electrones desprendidos del metal. Sin embargo, esto no ocurrió, y se descubrió que el flujo de electrones dependía del color de la luz incidente, o sea de su frecuencia y no de su intensidad.

En 1905 Einstein propuso una teoría que explicaba este efecto. La luz se comporta como pequeños paquetes de energía luminosa sin masa a los cuales más tarde se les llamó fotones. Hoy en día los físicos están de acuerdo en que la luz tiene naturaleza de onda y de corpúsculo.

Referencia:

18 febrero 2009

Conjuntivitis alérgica

La alergia es una reacción exagerada del sistema de defensa del cuerpo hacia algún agente del medio ambiente. Provoca irritación e inflamación. La conjuntivitis alérgica es la irritación del ojo que se produce cuando la conjuntiva, esa capa transparente que cubre el globo ocular y los párpados, reacciona de forma exagerada ante la presencia de ciertos factores ambientales.

Las sustancias más comunes que causan conjuntivitis alérgica son el polen, pelo de animales, polvo casero, suciedad ambiental, aerosoles y humo. Cuando el ojo reacciona a estos elementos nocivos o alérgenos libera sustancias químicas, particularmente histamina, que causa los síntomas alérgicos.

Los síntomas típicos de la conjuntivitis alérgica son: comezón, inflamación, ojo rojo, secreción transparente, lagrimeo. También pueden estar acompañados por estornudos, nariz congestionada, malestar y cansancio. La conjuntivitis alérgica es diagnosticada por el médico oftalmólogo y el tratamiento está encaminado a controlar los síntomas. Esto generalmente se logra con medicamentos antialérgicos, también llamados antihistamínicos, aplicados directamente a los ojos.

También es recomendable, en caso de sufrir de conjuntivitis alérgica, evitar el uso de alfombras, mantener los muebles limpios, usar almohadas de fibras sintéticas, aspirar los colchones, fumigar las partes húmedas de la casa, evitar tener animales domésticos y utilizar lentes constantemente.

Referencia:

11 febrero 2009

Párpado Tembloroso

A veces un párpado puede contraerse y temblar. Este temblor involuntario del párpado dura generalmente menos de un minuto, pero puede ser muy molesto y hacer que usted piense que algo está mal en los ojos.

El temblor generalmente es inofensivo y puede aliviarse con un suave masaje en el párpado afectado. La causa no se conoce pero el trastorno se asocia a menudo con fatiga y estrés, así como pequeñas infecciones en párpados.

Algunas veces un párpado que tiembla es síntoma de una enfermedad muscular o nerviosa, pero en estos raros casos el temblor generalmente se acompaña de otros síntomas. Lo que se recomienda generalmente, para controlar un temblor en el párpado, es llevar una rutina de higiene limpiando los párpados con un aplicador de algodón empapado en shampoo de niño, enjuagando después con agua fría.

Referencia:

Esta entrada fue reproducida por la revista Topsa News y publicada en el número 2009/N°05.

04 febrero 2009

De la hojita del calendario

El hombre feliz es el que vive objetivamente, el que es libre en sus afectos y tiene amplios intereses, el que se asegura la felicidad por medio de estos intereses y afectos que, a su vez, le convertirán a él en objeto de interés y afecto de otros muchos.

- Bertrand Russell.