Ambliopía es el debilitamiento inexplicable del sistema visual en un ojo, que no está relacionado a problemas de salud ocular. Generalmente no se corrige completamente con lentes y no existe una causa aparente de esta mala visión. El cerebro, por alguna razón, es incapaz de reconocer la imágenes vistas con el ojo amblíope.
La ambliopía generalmente es resultado de un desarrollo visual pobre y por lo tanto ocurre antes de los seis años. Se estima que de 2 a 4 por ciento de niños menores de 6 años tienen ambliopía. Los casos de ambliopía desarrollados en la edad adulta son muy raros.
La causa exacta de la ambliopía no es clara, pero generalmente resulta de la falla en el sistema visual para usar ambos ojos al mismo tiempo. Si hay una gran diferencia en la graduación de los dos ojos, el cerebro aprende a ignorar una imagen a favor de la otra.
Normalmente las imágenes enviadas al cerebro por cada ojo son idénticas. Cuando hay diferencia ocurre doble visión. Entonces el cerebro aprende ignorar la imagen del peor ojo, y éste desarrolla una debilidad por falta de uso.
El ojo amblíope nunca es totalmente ciego, sino que se ve afectado en su visión central conservando la visión periférica. Muchas veces la ambiopía viene acompañada de ojos cruzados (estrabismo) o una diferencia grande en la graduación (anisometropía), que será detectada mediante el examen optométrico.
Mientras más temprano es detectada la ambliopía hay más posibilidades de recuperación. Como solo un ojo se ve afectado muchas veces las personas no se dan cuenta de que padecen esa condición.
El tratamiento para la ambliopía incluye el uso de lentes, prismas, o terapia visual. A veces se usa la oclusión del ojo con mejor visión para estimular y fortalecer el ojo amblíope. La detección y tratamiento oportuno puede ayudar a reducir la aparición de ambliopía.
Referencias: