Las computadoras portátiles no son ergonómicas. Generalmente no es posible usarlas en una buena postura y pueden causar problemas, que hay que tratar de prevenir.
- Problemas en los ojos o el cuello por tratar de ver la pantalla en un ángulo inadecuado.
- Problemas en las muñecas y las manos por doblar las muñecas para usar el teclado, o por su uso excesivo.
- Problemas en los hombros y la espalda por cargar la computadora o por usarla en una postura inadecuada, como doblado o acostado.
- Sobrecalentamiento de los muslos al usarla encima.
Aquí algunas sugerencias para prevenir estos problemas:
De preferencia no uses la computadora portátil por largos períodos de tiempo, es mejor usar una computadora de escritorio. Estas permiten una postura adecuada, un mejor arreglo de los accesorios como el ratón, y acomodar adecuadamente la pantalla.
Al comprar una computadora portátil trata de que sea la de menor peso posible (3 kg o menos) para la computadora y accesorios. La que tenga la pantalla más grande y clara: una diagonal de 14 pulgadas o más. Que las teclas sean grandes. Que la pantalla pueda despegarse o subirse, si es posible. Que la batería le dure mucho, para no tener que llevar el cable. Que tenga “touch pad” o ratón externo, en lugar de ratón de “nipple”. Que tenga inclinación ajustable del teclado. Que se le pueda conectar un ratón. Que tenga suficiente memoria y velocidad.
Será bueno utilizar aditamentos que reduzcan el tiempo de mantenimiento como lectores de discos y memoria externos. También será útil un estuche liviano con tirantes para los hombros.
Encuentra una postura en la que puedas mantener las muñecas derechas, en línea recta con el antebrazo, los hombros relajados y la espalda apoyada en una posición cómoda.
Acomoda la computadora centralmente respecto a tu cuerpo para que no tengas que voltear para usarla. Toma descansos frecuentes, levántate y estírate, y camina un poco al menos una vez cada hora.
Cambia tu postura apenas cuando empieces a sentirte incómodo. No permanezcas en la misma posición por más de 15 minutos. Descansa los ojos con frecuencia mirando algún objeto lejano o cerrando los ojos por un minuto.
Recuerda parpadear más para evitar la resequedad de los ojos. Busca entrenamiento para los programas que usas porque mientras más hábil seas para usarlos, menos tiempo necesitarás pasar frente a la computadora. No te pongas la computadora en las piernas (por el calor). Asegúrate de que la computadora tenga buen soporte y permanezca estable para que no se tambalee o deslice.Ajusta el ángulo de la pantalla para reducir la tensión del cuello y minimizar los destellos en la pantalla. Si vas a usar demasiado tiempo la computadora portátil, conecta un ratón y un teclado grande. Ten en cuenta que mientras más uses la computadora portátil, estás más en riesgo de desarrollar problemas. Si empiezas a tener molestias como dolor o incomodidad, consulta al médico.
Referencia: ErgoSense