A medida que se generaliza el uso de la cirugía refractiva con laser para mejorar la visión sin lentes, el procedimiento LASIK ofrece una buena alternativa para reducir la dependencia de los lentes de armazón o de contacto.
La queratomileusis in situ o LASIK es un procedimiento quirúrgico ambulatorio usado para tratar la miopía, hipermetropía y astigmatismo. Con LASIK el oftalmólogo usa un instrumento microquirúrgico y un laser para cambiar la forma de la córnea y mejorar la manera en que los rayos de luz enfocan en la retina.
Se necesita tener al menos 21 años de edad, no tener enfermedades oculares, no haber tenido cambios en la graduación durante los últimos años y tener un error de refracción dentro del rango de corrección. LASIK no es para todos. El oftalmólogo determinará quién es buen candidato.
El LASIK le permite a la persona realizar la mayoría de sus tareas diarias sin lentes, pero si la persona busca una visión perfecta corre el riesgo de sentirse desilusionada con el LASIK. Mas del 90% de las personas que han tenido LASIK alcanzan una visión de entre 20/20 y 20/40 sin lentes. Si la visión no fue suficientemente corregida el médico puede decidir practicar una segunda cirugía para afinar los resultados.
El LASIK no corrige la presbicia, o dificultad para ver de cerca relacionado con la edad. Todas las personas mayores de 40 años, con o sin cirugía, necesitarán lentes para ver de cerca aunque tengan una excelente visión de lejos.
Si ver 20/20 es esencial para su trabajo o actividades de entretenimiento, debe considerarse si 20/40 es una visión suficientemente buena. Debe considerar también la posibilidad de necesitar una segunda cirugía o necesitar lentes para ciertas actividades, como leer o manejar de noche.
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