En los últimos años el trabajo frente a la computadora se ha incrementado y sus usuarios han tenido un aumento en desórdenes musculoesqueléticos, fatiga ocular y ojos secos. El ojo seco se ha convertido en un problema que afecta frecuentemente a los habitantes de los países desarrollados.
El síndrome de ojo seco se define como una alteración en la fisiología de la película lagrimal que conduce a anormalidad de la superficie ocular y provoca infección.
Hay dos causas principales de ojo seco: la deficiencia en la secreción de lágrima, y la evaporación. La deficiencia en la secreción de lágrima se caracteriza por mal funcionamiento de las glándulas lagrimales, y la evaporación se caracteriza por pérdida excesiva de lágrima, aún con secreción normal. El exceso de evaporación debido a la reducción del parpadeo mientras se enfoca, ha sido considerado el principal factor que causa ojo seco en los usuarios de computadora.
Para saber si la disminución en la frecuencia de parpadeo afecta la función de las glándulas lagrimales, Shigeru Nakamura, Shigeru Kinoshita, Norihiko Yokoi y varios investigadores más hicieron un estudio con un grupo de usuarios de computadora y algunos animales, que Plos One publicó en junio de 2010.
Se reclutaron 1025 oficinistas de entre 17 y 73 años usuarios de computadora y se les practicó un examen oftalmológico, buscando si existe relación entre la duración del trabajo en computadora y los cambios en la película lagrimal, el estado de la capa lipídica de la lágrima, y la secreción lagrimal.
Para el estudio con animales los investigadores desarrollaron un modelo de rata usuario de computadora, basados en el hecho de que orientarse espacialmente y mantener el equilibrio es similar a poner atención cuando se trabaja concentradamente. Es decir, que en un equilibrista y en un oficinista se puede encontrar una disminución similar en la frecuencia del parpadeo.
Así, en el experimento pusieron a ratas en un columpio en un ambiente de evaporación, alternado con periódos de descanso, para analizar el funcionamiento de las glándulas lagrimales del animal.
En el estudio epidemiológico de los oficinistas se encontró que la reducción de la secreción lagrimal estaba asociada con la duración del trabajo diario. La secreción lagrimal se midió con la prueba de Schirmer que consiste en en colgar una tira de papel del párpado inferior y medir qué tanto se humedece con lágrima en un determinado tiempo.
No se encontró relación directa entre la duración del tiempo frente a la computadora y la estabilidad de la película lagrimal, la cual se midió con la prueba de Tiempo de Rompimiento de la Película Lagrimal (BUT por sus siglas en inglés), que consiste en teñir la superficie corneal con fluoresceína y contar el tiempo en que aparece una ruptura en la película lagrimal.
Por otro lado, en el estudio con animales se midió la producción lagrimal después de la estimulación mediante pilocarpina, para ver si la secreción lagrimal se vió alterada después del experimento. La producción acuosa de la lágrima fué más baja en las ratas modelo que en las ratas normales. Cuando se observó el tejido de las glándulas lagrimales de la rata modelo, bajo el microscopio se encontraron los mismos cambios histológicos que habían sido observados en un paciente que fue usuario de computadora por más de 12 horas diarias durante 15 años.
Para comparar las mediciones de la prueba de Schirmer se formaron tres grupos: ratas puestas en el columpio en condicones secas; ratas puestas en condiciones secas sin columpio, y ratas con columpio pero sin ventilador. La significativa reducción en la secreción lagrimal fue solamente observada en el grupo de balanceo en el columpio.
Para intentar recuperar la función de las glándulas lagrimales se modificó el patrón de descanso, y ocurrió un restablecimiento completo cuando las ratas fueron puestas en una condición de descanso de duración extendida.
Los descubrimientos indican que puede esperarse el restablecimiento modificando las condiciones de trabajo diario. Aún es necesario considerar algunas limitaciones en el estudio para interpretar los resultados en humanos, según los autores. Además, que el estudio se haya hecho con japoneses limita la generalización para otras poblaciones.
En conclusión, los resultados encontrados por el equipo de investigadores evidencian que no solo el exceso de evaporación de la lágrima sino también la hipofunción de las glándulas lagrimales contribuye a la patogénesis del ojo seco asociado al uso de computadora.
Referencia:
- Nakamura, S., Kinoshita, S., Yokoi, N., Ogawa, Y., Shibuya, M., Nakashima, H., Hisamura, R., Imada, T., Imagawa, T., Uehara, M., Shibuya, I., Dogru, M., Ward, S., & Tsubota, K. (2010). Lacrimal Hypofunction as a New Mechanism of Dry Eye in Visual Display Terminal Users PLoS ONE, 5 (6) DOI: 10.1371/journal.pone.0011119