Aparece en una columna de ABC.es el último día del 2011.
Ricardo Santini, de 60 años de edad que era ciego desde los 21 años, a causa de una retinitis pigmentosa, recuperó parcialmente su vista gracias a una operación realizada por el doctor Stanislao Rizzo del Hospital Universitario de Pisa. El procedimiento consistió en implantar un microchip en la retina del ojo derecho, que con una pequeña cámara colocada sobre unas gafas y conectada a una computadora del tamaño de un celular que se acomoda en la cintura, transforma las imágenes en impulsos eléctricos y los manda a la corteza cerebral a través del nervio óptico.
En las semanas posteriores a la cirugía, el microchip ha venido graduándose para mejorar sus resultados. Actualmente están activados 16 de los 60 electrodos del microchip por lo que su campo visual es limitado pero el médico asegura que mejorará en un par de meses. Y mientras eso sucede el paciente recibe entrenamiento para sacar mejor provecho del uso del implante.
El modelo de implante retinal utilizado en el Sr. Santini se llama Argus II, fabricado en Second Sight Medical Products de California, quienes esperan conseguir en unos años un producto con más electrodos, más pixeles y una mejor definición de la imagen.
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