El Profesor Pablo Artal, cuya investigación se centra en óptica visual, contesta, en el siguiente texto, a las inquietudes de un présbita canadiense acerca de las incrustaciones corneales para corregir la presbicia:
He recibido algunas preguntas sobre alternativas para la presbicia, y aunque mis lectores frecuentes saben que esto no es un blog médico y no puedo contestar cualquier tema personal, éste en particular acerca de las incrustaciones corneales es tan general que puede interesar a una gran audiencia. Además, hemos estado haciendo mucho trabajo en este nuevo dispositivo recientemente, así que es un buen momento para el tema.
La presbicia es una condición ocular caracterizada por la incapacidad para enfocar objetos cercanos. Con los años el cristalino pierde su capacidad de acomodación mediante el cambio de curvatura para enfocar objetos a diferentes distancias.
La presbicia es un fenómeno muy “democrático”. Nadie ha reportado un caso donde la acomodación esté aún presente después de cierta edad. Los síntomas sin embargo son muy variables y el impacto dependerá del estado de refracción de cada persona. Por ejemplo los hipermétropes sufrirán más temprano de síntomas de presbicia.
Por supuesto la búsqueda de una cura o al menos una solución parcial, para la presbicia ha sido el Santo Grial en oftalmología. Las soluciones ópticas para mejorar la visión cercana en los sujetos présbitas pueden ser clasificadas como quirúrgicas y no quirúrgicas. Las soluciones no quirúrgicas incluyen el uso de lentes (bifocales o progresivos) y lentes de contacto multifocales con perfiles diseñados para mejorar la profundidad de foco del ojo.
Aunque ampliamente usados, los lentes progresivos normalmente requieren de un período de adaptación por parte del usuario debido a las distorsiones alrededor de la zona de progresión. Nosotros hicimos un extenso trabajo sobre lentes progresivos durante la tesis de doctorado de Eloy Villegas hace algunos años.
Los diseños multifocales en lentes de contacto generalmente están limitados por restricciones físicas que regulan la calidad óptica del enfoque de intermedia y cerca a expensas de menos calidad en el enfoque lejano.
Entre las técnicas quirúrgicas, hay una variedad de lentes intraoculares diseñados para mejorar la visión de cerca para los présbitas, como los lentes intraoculares multifocales o el llamado lente intraocular acomodativo.
Esta es una solución adecuada solo cuando la persona ya tiene cataratas, así que en muchos casos tiene que sufrir mucho tiempo de presbicia.
Todas las soluciones actuales tienen pros y contras. Por ejemplo los lentes intraoculares pueden provocar deslumbramiento. Por otro lado las pruebas clínicas con lentes intraoculares acomodativos no presentan resultados tan claros, de tal manera que posiblemente en realidad no acomoden.
También exiten intervenciones quirúrgicas que modifican la superficie de la córnea para incrementar la profundidad de foco como las siguientes: presbyLasik o laser intracorneal de femtosegundo. Estas son soluciones incompletas e irreversibles.
Existe otra alternativa, conceptualmente muy simple, para aumentar la profundidad de foco como una corrección de la presbicia: las incrustacioes corneales. Este es un dispositivo llamado KAMRA fabricado por AcuFocus, una compañia de California. El principio como funciona este aparato óptico es muy simple: una pequeña máscara de apertura de un milímetro y medio implantada dentro del estroma corneal que brinda un significativo incremento de la profundidad de foco del ojo. Esto es que los objetos aparecerán enfocados a muchas distancias.
Seguramente muchos han jugado con este principio con solo mirar a través de un pequeño agujero formado con nuestros dedos, y las cosas parecen más nítidas.
La figura de arriba ilustra esquemáticamente la situación. Un ojo présbita enfoca, la luz que llega de lejos, en la retina a través de un diámetro pupilar de 4mm. (azul) y a través de una diámetro pupilar de 1.5mm. (verde). Con la abertura más pequeña las imágenes retinales no se dispersan tanto como la abertura grande donde están desenfocadas.
Este simple enfoque brinda no multifocalidad sino teóricamente una mayor tolerancia al desenfoque que podría ser suficiente para realizar las típicas tareas visuales cercanas. La posible desventaja del método viene de la obvia reducción de la cantidad de luz que llega a la retina.
Para reducir este efecto la pequeña incrustación tiene forma de anillo y se implanta solo monocularmente. El anillo es de floruro de polivinildeno que contiene partículas de carbón para hacerlo opaco. Es de 0.01 mm. de espesor y tiene una abertura central de 1.6 mm. y un diámetro exterior de 3.8 mm. Tiene 1600 agujeros acomodados aleatoriamente.
Hace algunos años cuando algunos miembros de AcuFocus mostraron interés en nuestra experiencia sobre óptica visual me mostré escéptico inicialmente pero al final decidí ayudarles y realizar los cálculos y pruebas visuales con nuestro analizador de óptica visual.
Demostramos que esta solución tan simple tiene la capacidad de incrementar la profundidad de foco con buena agudeza visual. Hay ciertas limitaciones pero el resultado no mostró efectos visuales negativos.
Lo mismo que con cualquier dispositivo médico, deben evaluarse pros y contras, y éste puede removerse de ser necesario.
Sería una gran ventaja si en el futuro los pacientes probaran primero con un instrumento analizador de óptica visual.
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