Los párpados protegen los ojos. Se cierran rápidamente cuando un objeto se acerca a ellos; lubrican y eliminan partículas extrañas, y pueden ser fuente de problemas.
- Orzuelo. Este es un abultamiento rojo en el borde del párpado. Se origina por una infección bacteriana cerca de la raíz de una pestaña. Se desarrolla en el transcurso de varios días, se llena de pus y se vuelve doloroso al tacto pero generalmente no perjudica el ojo.
- Chalazión. A diferencia del orzuelo, la chalazión se desarrolla más arriba del borde y no es causado por una infección sino por bloqueo de una de las pequeñas glándulas oleosas que ayudan a lubricar el ojo. La chalazión es relativamente indolora pero puede ser desagradable a la vista.
Tratamiento. La chalazión desaparece a menudo sin tratamiento, aunque puede tardar una o dos semanas. Ayuda aplicar compresas calientes y masajear el área. Si la chalazión es tan grande que afecte la vista el médico puede decidir inyectarla con una solución de esteroides o abrir y drenar.
- Blefaritis. La blefaritis es una inflamación de los párpados a lo largo de sus bordes. Algunas veces debido a que la persona produce exceso de grasa en las glándulas que se encuentran cerca de las pestañas. La grasa favorece el crecimiento de bacterias que pueden hacer que los párpados se irriten y den comezón. La blefaritis es a menudo un trastorno crónico que involucra dermatitis seborréica, que es la secreción anormal de grasa en la piel.
Las molestias pueden incluir sensación arenosa, ardor en los ojos, lagrimeo o enrojecimiento ocular. Los párpados pueden parecer grasosos y con costras.
Tratamiento. La clave del tratamiento en la inflamación crónica de los párpados es la higiene. Esto permite el control de los síntomas y prevenir complicaciones. Siga estas recomendaciones una o dos veces al día:
- Aplique una compresa caliente sobre los ojos cerrados durante 10 minutos.
- Luego use un lienzo húmedo con shampoo de bebé para eliminar los residuos grasosos de las pestañas.
- Enjuague los párpados con agua y séquelos con una toalla limpia.
Tratamiento. Aproximadamente una semana después de su aparición, el orzuelo generalmente se abre, lo que alivia el dolor. La inflamación disminuye en otra semana aproximadamente. Se recomienda aplicar compresas calientes cuando sienta que aparece el orzuelo. Cuatro veces al día durante 10 minutos hasta que se abra el orzuelo. Una vez que se ha abierto lave el párpado cuidadosamente para evitar que las bacterias se diseminen.
Consulte al médico si el orzuelo interfiere con la visión, si no desaparece, o si recidiva.
Si un orzuelo es particularmente resistente a abrirse puede ser necesario el uso de una lanceta para drenarse.
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