El veterinario Paul Miller de la Universidad de Wisconsin-Madison explica que el párpado interior de los gatos, llamado palpebra tertia, ha sido considerado como una curiosidad biológica tanto como el apéndice humano. De hecho, algunos artículos veterinarios de principios de 1900 describen los métodos para remover esta estructura supuestamente irrelevante a fín de facilitar el examen ocular.
A pesar de estas percepciones, el tercer párpado de los gatos juega un papel importante en el mantenimiento de la salud de la superficie ocular. De hecho, es tan importante que entre aves y mamíferos es común que tengan un tercer párpado y los que no lo tienen -como los humanos y algunos otros primates- son las verdaderas rarezas de la naturaleza.
La anatomía del tercer párpado es compleja. Es una capa de tejido cubierta por una membrana mucosa especializada (la conjuntiva) que por un lado toca la superficie interior de los párpados (superficie palpebral) y por el otro lado la córnea (superficie bulbar).
Incrustada en la superficie bulbar hay una densa población de folículos linfoides que están en contacto con la superficie del ojo y la película lagrimal. La función de estas estructuras es atrapar el polvo y desechos no deseados. Entre las dos capas de conjuntiva hay una glándula lagrimal accesoria que produce una parte importante de la película lagrimal.
En los gatos, como en la mayoría de las especies, el tercer párpado es lo suficientemente grande como para cubrir completamente la córnea y actuar como el brazo del limpiaparabrisas removiendo los desechos de la superficie y redistribuyendo las lágrimas sobre la córnea. Cuando el gato está alerta, el tercer párpado está escondido en la órbita del ojo y solo es visible una pequeña porción. Cuando está relajado, durante el sueño o en el parpadeo, sin embargo, la retracción del ojo permite que el párpado se deslice libremente sobre la superficie ocular.
La función exacta del tercer párpado en los gatos no es totalmente conocida pero se cree que es para proteger la gran córnea que tienen, de accidentes a medida que se mueven a traves de las ramas para capturar a sus presas. Adicionalmente la presencia de una glándula lagrimal accesoria les permite tener una mayor producción de lágrimas que en los primates.
También se cree que ayuda a mantener la superficie de los ojos más húmeda de lo que hacen los párpados externos. La pérdida del tercer párpado frecuentemente resulta en irritación crónica de la córnea y conjuntiva. En vista de esto la pregunta no debería ser ¿porqué los gatos tienen un tercer párpado? sino ¿porqué la gente no tiene un tercer párpado? En los humanos el tercer párpado ha sido reducido a una rudimentaria protuberancia de tejido en el canto interno del ojo.
Aunque la razón exacta de esta falta de tercer párpado no se conoce, puede estar relacionado al hecho de que los humanos no cazan como los gatos. Por eso habría poca ventaja en tener esta medida extra para proteger la superficie ocular.
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