Un equipo de diseñadores industriales australianos y científicos han mostrado su prototipo del primer ojo biónico del mundo.
Se espera que el aparato, que incluye un microchip implantado en el cráneo y una cámara digital conectada a un par de lentes, le permita al usuario ver las líneas generales de su entorno. Si tiene éxito el ojo biónico tiene el potencial para ayudar al 85 por ciento de las personas clasificadas como legalmente ciegas.
Con pruebas que empezarán el próximo año, el Profr. Mark Armstrong de la Universidad Monash dice que el ojo biónico debería brindar a los usuarios un grado de movilidad extra. “Se trata de una cámara muy similar a la del iPhone, así que toma la acción en vivo y a color,” dijo. Luego esta imagen es transformada mediante un sofisticado procesador en una señal que se transmite inalámbricamente a una bobina montada atrás de la cabeza, y dentro del cerebro hay un implante con electrodos microscópicos montados en pequeñas piezas de cerámica incrustados en la corteza visual del cerebro.
El Profesor Armstrong espera que la tecnología ayudará a los que son completamente ciegos permitiéndoles moverse en su entorno. Y aunque la imagen es de baja resolución será suficiente para distinguir el contorno de una mesa o la silueta de sus seres queridos.
Un reto que enfrentan los diseñadores es asegurar que el producto no sea pesado, y le permita al usuario sentirse bien consigo mismo. “Necesita lucir sofisticado y apropiado, probablemente menos como una prótesis y más como un genial aparato de Bluetooth”, dijo el Profesor Armstrong.
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