A medida que las disciplinas científicas progresan, pasan por diferentes etapas del conocimiento. En particular en la medicina, antes se pensaba que una enfermedad es completamente impredecible. Además el conocimiento y la experiencia no se usaban eficientemente. El desarrollo del conocimiento permitió hacer predicciones precisas con respecto a la salud y la enfermedad. Hasta que finalmente se alcanza un entendimiento en donde la salud se construye sobre el concepto de que una vida con buena alimentación, buenos hábitos, y un buen manejo del estrés es necesario para evitar la enfermedad. Pero este entendimiento madura a través de la eduación y las revisiones médicas periódicas.
Un buen sistema de salud debe incluir, entonces, recomendaciones al paciente sobre el mejor estilo de vida para preservar la salud, pero también herramientas que le permitan al médico llevar un registro válido de los signos y síntomas de cada paciente en cada visita. Y aquí es donde se usan las cartas de control estadístico.
Las cartas de control (cartas de Shewhart) se utilizan para analizar la estabilidad de un proceso. En este caso, puede ser el registro de los niveles de colesterol, de azúcar, la presión intraocular o los cigarros que se fuma al día un paciente en particular.
Un proceso bajo control es una característica de calidad bajo estudio. Las cartas de control detectan cambios que indican al médico falta de estabilidad que puede llevar a una enfermedad. Pero también detectan cambios que muestran el efecto de algún tratamiento.
Las cartas de control de la presión intraocular muestran la variación que tiene la presión intraocular en un período de tiempo, que es un dato relevante para conocer la presión basal de una persona, pero también el rango de medidas (cual es la máxima y cuál la mínima) y la diferencia entre los dos ojos.
Esta información es parte de los datos necesarios para que un oculista pueda tomar la decisión clínica de diagnosticar el glaucoma y para evaluar la eficacia del tratamiento.
Referencias