En 1905, cuando el médico Eduard Konrad Zirm realizó el primer transplante de córnea exitoso, empezó una larga carrera de transplantes, investigación y técnicas nuevas.
Durante su existencia, el banco de ojos de Zirm, localizado en el área rural de Austria, trató cerca de 47000 pacientes. Algunos años más tarde en 1914, Anton Elsching, también médico de Austria, realizó el segundo transplante de córnea exitoso y las siguientes dos décadas haría varias contribuciones al estudio de las infecciones relacionadas con la operación.
Entre 1920 y 1930 el oftalmólogo ruso Vladimir Filatov refinó la queratoplastía, que es la sustitución parcial o total de la córnea, por la obtenida de un donante, y desarrolló un nuevo método para la queratoplastía de espesor total.
También usó una donación de un cadáver para una queratoplastía penetrante alrededor de 1930.
Ramón Castroviejo, un oftalmólogo español, fué una figura influyente tanto entre los europeos como entre los americanos en el desarrollo del transplante de córnea, particularmente entre 1920 y 1940. Durante su trabajo de investigación en la Clínica Mayo desarrolló un bisturí de doble filo para injertos cuadrados y dirigió la investigación que culminó en el desarrollo de nuevas técnicas para la queratoplastía.
Referencia