28 mayo 2014

El estilo de vida y los trastornos de la visión

Una vida físicamente activa y el consumo ocasional de alcohol están asociados con un riesgo reducido de desarrollar trastornos de la visión, de acuerdo a un estudio recientemente publicado en la revista Ophthalmology.

Buscando cómo disminuir el crecimiento de trastornos de la visión, investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Wisconsin examinaron la relación entre la incidencia de trastornos de la visión y tres comportamientos modificables del estilo de vida: fumar, beber alcohol, y permanecer físicamente activos.

La investigación se realizó como parte del Estudio de los Ojos Beaver Dam, un estudio de cohorte a largo plazo de 1988 a 2013 de cerca de 5000 adultos de 43 a 84 años.

Los investigadores encontraron que en 20 años desarrollaron trastornos de la visión el 5.4% de la población y la variación con respecto a los estilos de vida fué como sigue:

  • Se consideró persona físicamente activa a personas que hacen actividad regular 3 o más veces a la semana. A los 20 años, y después de hacer un ajuste por edades, las cifras muestran un 58% de menor probabilidad de desarrollar trastorno visual en aquellos que permanecieron físicamente activos comparados con los que se mantuvieron sedentarios.
  • Se consideró bebedor ocasional a quienes habían consumido alcohol en el último año, pero reportaron menos de una vez en una semana normal. A los 20 años, y después de hacer un ajuste por edades las cifras muestran 49% menos probabilidad de desarrollar trastornos de la visión en los bebedores ocasionales comparados con quienes no consumieron alchohol.
  • Aunque la probabilidad fué más alta en los grandes bebedores y los fumadores, en comparación con personas que nunca beben de más y nunca fuman, respectivamente, la asociación no fué estadísticamente importante.

Aunque el estudio brinda el riesgo estimado de la asociación de factores del estilo de vida con la incidencia de trastornos visuales, los datos no prueban que estos hábitos sean directamente responsables del incremento de riesgo.

“Mientras que la edad es generalmente uno de los factores de riesgo más fuertemente asociados para muchas enfermedades de los ojos que causan trastornos visuales, es un factor de riesgo que no podemos cambiar,” dijo el Dr. Ronald Klein, investigador principal del estudio. “Los hábitos del estilo de vida como fumar, beber, y hacer actividad física, sin embargo, pueden modificarse. Así, es promisorio, en términos de posible prevención, que estos hábitos estén asociados con el desarrollo de trastornos visuales en el largo plazo.

Sin embargo, se necesitan investigaciones posteriores para determinar si modificar estos hábitos llevará a la reducción de la pérdida visual.”

Referencia

Foto de Chris Potter

21 mayo 2014

Un conductor con glaucoma va a la cárcel

Un conductor con glaucoma fué encarcelado por causar una muerte al conducir indebidamente.

Peter Conroy, de 73 años, fue sentenciado a dos años de prisión por causar la muerte de Audrey Norden.

De acuerdo con un comunidado de Seguridad Vial de Lincolnshire (Inglaterra), aunque Conroy sabía de su condición ocular falsificó los datos y continuó manejando su carro.

En septiembre de 2012 no pudo darles el paso a los peatones y chocó con Norden, quien murió unos días después en el hospital. Conroy usó algunas excusas como haberse puesto los lentes equivocados, pero un portavoz de Seguridad Vial dijo que Conroy deliberadamente chocó su carro ya que sabía que no era apto para manejar y su sentencia corresponde a su intención de conducir a pesar de estar médicamente impedido.

"Esperamos que esto mande un fuerte mensaje a cualquier conductor que intente manejar en contra de la adevertencia médica o que tenga cualquier condición que le impida tener licencia", dijo el portavoz.

En la sentencia, la corte también le prohibió a Conroy manejar por 10 años y necesitará ser examinado minuciosamente antes de que se le permita manejar de nuevo.

Cada conductor tiene la responsabilidad personal de asegurarse de que es capaz de manejar, y ver bien es una parte fundamental de esa responsabilidad. Se le recomienda a todos los conductores que se hagan un examen de la vista al menos cada dos años, y usen los lentes si los necesitan.

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14 mayo 2014

Bajo Presión

Resumen de un artículo publicado por Joseph P. Shovlin en Review of Optometry.

Cuando se examinan pacientes con glaucoma, conocer la variación de la presión intraocular durante el día —especialmente durante la noche— es muy útil.

La habilidad para monitorear la presión intraocular en el transcurso del día es considerada el santo grial de la valoración del glaucoma.

Mientras la FDA no ha aprobado ningún aparato en Estados Unidos, algunos países como Canadá y Australia, han aprobado el sistema Triggerfish, diseñado por Sensimed para monitorear la presión intraocular.

El Triggerfish es un lente de contacto desechable que funciona como un calibrador de tensión, midiendo los cambios en la curvatura corneal que son entonces convertidos en unidades de cambio.

“El sistema consiste en un lente de contacto de silicón al que se le incrusta una antena, un calibrador de tensión y un microprocesador,” dice Leo Semes, Profesor de Optometría en la Universidad de Alabama en Birmingham. “Este componente traduce los pulsos coroidales en una señal que es captada por otra antena usada en la órbita del paciente, que está conectada a un registro de datos.”

El sistema Triggerfish monitorea los cambios en la presión intraocular a lo largo del día, y brinda datos detallados con cada registro. Estos datos pueden ser descargados a una computadora y usados para hacer una gráfica de la presión intraocular del paciente en un ciclo de 24 horas.

El instrumento toma una medida cada 5 minutos, o 288 medidas por día. El paciente usará el lente por varios días y luego regresará con el especialista para descargar y ver los datos.

Ya se sabía que la presión intraocular varía durante el día, y es más alta durante las horas de la noche, dice el Dr Fingernet. Además, no todos los pacientes tienen igual comportamiento de la presión, lo que explicaría porqué algunos pacientes muestran avance de la enfermedad, cuando su presión parece estar dentro de lo normal.

El sistema Triggerfish puede ser una herramienta que permita a los especialistas personalizar el manejo de la presión intraocular basándose en las necesidades particulares de cada paciente.

“Debido a que algunos individuos muestran mayores cambios en la presión intraocular que otros, el aparato permitiría que la terapia fuera personalizada en base a la manera en que su presión varíe durante el día,” dijo el Dr. Fingernet.

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07 mayo 2014

El desarrollo de la teoría óptica

Cualquiera que fueran las circunstancias y profesión del desconocido inventor de los lentes, parece cierto que la teoría óptica no tuvo nada que ver con la invención, incluso si el inventor hubiera sido versado en el tema, evento muy poco probable si él era artesano.

De hecho, el conocimiento de la teoría óptica de la época hubiera sido un impedimento. La teoría óptica medieval no podría haber llevado directamente a la invención de los lentes, aunque se sabe que el tratado fundamental de óptica, Libro de Óptica escrito (alrededor del año 1000) por el gran erudito árabe, Alhacen, fué traducido al latín (De Aspectibus alrededor del 1200).

Este tratado que se enfocaba en la visión y la percepción visual, se convirtió en el libro de texto en la materia hasta principios del siglo XVII. Tuvo una influencia decisiva en otros tratados publicados posteriormente como Perspectiva (alrededor de 1275) por Witelo, y Perspectiva (alrededor de 1265) por Roger Bacon.

Sus teorías estaban basadas en las autoridades clásicas especialmente Aristóteles, Euclides y Ptolomeo, con comentarios adicionales basados en la tradición óptica islámica de Alhacen y Avicenna.

Entre 1260 y 1280 Viterbo (Italia) se convirtió en “capital Europea de la óptica” y la corte del Papa se convirtió en el centro para el estudio del cuerpo humano y sus funciones con la intención de preservar la salud y prolongar la vida de los papas y cardenales para el bien de la iglesia.

Más de setenta médicos trabajaban en la corte del Papa en Roma especialmente durante los meses de verano en que se trasladaban a ciudades cercanas para intentar escapar de las áreas infectadas de malaria.

El estudio de la biología humana, alquimia, astronomía y óptica se combinaron para descubrir una dieta adecuada a fín de prevenir o retrasar las enfermedades de la vejez y prolongar la vida. Los macrobióticos estaban de moda en aquel entonces!

La visión, por supuesto, era la primer preocupación en esta cuestión. Quizás no fué casualidad que uno de esos médicos-teólogos-filósofos, Pedro de España, se convirtiera en el Papa Juan XXI en 1276, y ha sido el único “oftalmólogo” Papa que ha existido.

Pedro escribió el más popular libro de texto en oftalmología, Liber de oculo (Libro del Ojo), que estaba basado en las prácticas usuales en Grecia y Arabia, y se popularizó especialmente en la escuela de Medicina de Salerno, con remedios adicionales desarrollados durante su propia práctica.

Escrito como una guía para el médico general, tenía recomendaciones diagnósticas para varias enfermedades de los ojos y remedios terapéuticos incluyendo dieta adecuada y colirios para aplicar en los ojos.

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Foto de Opticvs