Que hablar de senilidad sea un tabú o se considere discriminatorio tal vez deje en desventaja a las personas seniles por la tendencia cultural a encomiar la juventud en detrimento de la vejez.
Creer que ser joven (o al menos parecerlo) es bueno y lo contrario malo, hace que las personas prefieran verse bien a estar saludables, actitud que no va a favor de envejecer adecuadamente.
En el libro The Quality Revolution and Health Care, de Daniel Sloan y Michael Chmel, podemos leer: “La gente vive. La gente muere. La vida es arbitraria. La vida es caprichosa. Ninguna cantidad de dinero cambiará estos hechos de la existencia. A pesar de los hechos, los últimos mometos son valiosos. Gastaremos los ahorros de toda nuestra vida, las reservas de la familia, y los fondos del gobierno para diferir el inevitable fin de la vida. Las decisiones médicas en (Norte) América están enraizadas en esta tradición.” (pag.11)
Los autores hablan de que mejorar los servicios de salud empieza por darle su importancia a la prevención. Pero prevenir significa informar a una persona de algo que va a ocurrir.
El médico sabe que envejecer es el principal factor de riesgo de muchas enfermedades. Y que a mayor edad corresponde mayor riesgo. Esto sucede con las enfermedades como glaucoma, cataratas, degeneración macular relacionada con la edad (antes llamada senil), ojo seco. Y la prevención vendría en el sentido de llevar una vida sana y revisiones periódicas para no sumar factores de riesgo.
“Un gerontólogo... dirá que los mecanismos letales empiezan a funcionar apenas termina la juventud: muerte celular programada, aumento del número de cicatrices, acumulación de metales pesados y toxinas, etc.” (Bunge 2012)
Lo primero es aceptar que se envejece inevitablemente, y luego llevar un estilo de vida que no sume factores de riesgo, para vivir no solo más tiempo sino mejor.
El título de la entrada hace referencia a lo que dicen las personas cuando aparece el arco senil, al que para no herir susceptibilidades podemos llamar arco relacionado con la edad.
Referencia
- Daniel Sloan y Michael Chmel, The Quality Revolution and Health Care, ASQC Quality Press, Estados Unidos 1991.
- Mario Bunge, Filosofía para Médicos, Editorial Gedisa, Argentina 2012.