Aunque con el paso del tiempo la gente se vuelve más vulnerable a desarrollar cataratas, glaucoma o degeneración macular, puede ser muy buena suerte no padecer enfermedades serias. A medida que se envejece, sin embargo, puede haber cambios en la visión, que son menos críticos que esas enfermedades.
- La presbicia, o necesidad de lentes para leer, es la pérdida de la capacidad para enfocar objetos cercanos y uno de los primeros signos de que los ojos están mostrando su edad.
Puede empezar al final de la tercera década de vida, pero en general empieza entre los 40 y 45 años de edad y gradualmente empeora durante las siguientes 3 décadas. No es una enfermedad y no se puede prevenir. Aunque todo mundo se volverá présbita en algún momento, casi siempre los hipermétropes llegarán a una edad más temprana. Llegado el momento de usar lentes para cerca, las opciones son: lentes de cerca, bifocales o progresivos.
- Problemas de los párpados. La edad puede afecta los músculos y la piel de los párpados de varias maneras. Algunas veces el problemas es solo cosmético pero otras veces puede interferir con la visión o irritar los ojos.
Ptosis o párpado caído. Como otras partes del cuerpo que responden a la gravedad con el tiempo, los párpados pueden empezar a hundirse a medida que los músculos pierden su fuerza. Un golpe en los ojos, problemas naurálgicos o enfermedades como la diabetes pueden precipitar esta condición.
Aunque la caída del párpado es más una preocupación cosmética, puede convertirse en un problema si el párpado cubre, aunque sea parcialmente, la pupila. Un examen oftalmológico puede descubrir la causa y buscar el tratamiento para cada condición particular. Si no existe tratamiento, queda la opción de la cirugía, llamada blefaroplastía.
- Moscas. Una vez que se alcanzan los 60 años, es común notar ocasionalmente puntos negros o grises, manchas opacas que se atraviesan en la línea de visión, particulamente cuando estamos viendo la computadora, un fondo de color sólido o al leer.
Estas “moscas” son pequeños grupos de células que se han separado del humor vítreo. Típicamente son el resultado de el deterioro del humor vítreo debido a la edad. Lo que realmente se ve son las sombras que estos gránulos proyectan sobre la retina.
Cerca de un 25 % de personas tienen desprendimiento de vítreo y “moscas” a los 60 años, y 65% a los 80. En la mayoría de las veces, aunque son molestas, no son peligrosas.
En ciertos casos pueden ser indicio de desprendimiento de retina, por ejemplo cuando aparecen de manera súbita y parecen empeorar con el tiempo.
Una vez que las “moscas” han sido revisadas, se tendrá que aprender a vivir con ellas sin son declaradas sin peligro. En la mayoría de los casos, disminuirán gradualmente a través de las semanas y los meses, aunque pueden no desaparecer completamente. Aunque pueden removerse quirúrgicamente, el riesgo de la cirugía es más grande que el de las mismas “moscas”.
- Destellos. Ver destellos de luz, llamadas fotopsias, es también un problema relacionado con la edad. Estos son vistos cuando los movimientos del vítreo crean una tracción en la retina. Cuando el vítreo se vuelve líquido los destellos pueden aparecer por varios segundos, siendo más obvios cuando se mueven los ojos o cuando se está en un cuarto oscuro.
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