En una entrevista con Ocular Surgery News, la Dra. Sara Van de Veire explica que en un estudio se observó que la presión intraocular disminuía significativamente cuando los sujetos, con ojos saludables, entraban a la cámara hiperbárica de oxígeno, donde la presión atmosférica se incrementó para simular la presión que experimenta un buzo cuando se sumerje 10 metros.
Por otro lado, la temperatura elevada no afectó la presión intraocular. Es necesario hacer más estudios para ver si también en los pacientes con glaucoma baja la presión intraocular al aumentar la presión atmosférica.
Aunque no se ha reproducido la presión atmosférica reducida, se cree que escalar montañas y otras actividades que se dsarrollan a grandes alturas pueden llevar riesgo para pacientes con glaucoma, dijo la Dra Van de Veire.
El estudio incluyó 54 ojos saludables de 27 pacientes, cuya edad promedio fué de 24 años y se asignaron a dos grupos de manera aleatoria.
Se tomó la presión intraocular con tonómetro de aplanación, con una presión normal de 1 bar (al nivel del mar) y temperatura de 24 grados centígrados. Se aumentó la presión a 2 bares y la temperatura a 28 grados en 10 minutos y después de 5 minutos se midió la presión intraocular nuevamente.
La presión intraocular promedio se redujo de 11.8 mmHg a 1 bar, a 10.7 mmHg a 2 bares. Ni la temperatura, ni la presión sanguínea ni el grosor de la córnea tuvieron influencia en la presión intraocular.
La Dra. Van de Veire señala que le gustaria realizar un estudio en pacientes con glaucoma.
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