Investigadores en Estados Unidos han identificado un químico que disuelve los grumos de proteínas de las cataratas, que podría ser la base de un tratamiento en gotas para los ojos.
Las cataratas ocurren cuando las proteínas del cristalino pierden su estructura ordenada y forman grumos. En un cristalino saludable, estas proteínas, llamadas cristalinas, mantienen su estructura ordenada transparente, mientras son capaces de doblarse y estirarse debido a las proteínas chaperón que se encuentran entre ellas. Pero a medida que los ojos envejecen, o en condiciones hereditarias, las proteínas del cristalino desarrollan malformaciones, apareciendo grumos de amiloides que hacen que el cristalino se vuelva opaco.
Mientras que las operaciones de cataratas son procedimientos comunes en el Reino Unido, la Organización Mundial de la Salud señala a esta condición como una “enfermedad ocular prioritaria” que es responsable del 51% de la ceguera en el mundo.
En la búsqueda de nuevos tratamientos, un equipo de investigadores de la Universidad de Californa en San Francisco (UCSF), la Universidad de Michigan y la Universidad de Washington, revisaron un conjuntos de 2450 componentes, escogiendo de ellos los que tuvieran el mayor potencial.
A uno de los componentes, llamado “componente 29”, se le encontraron propiedades que previenen que se formen grumos de cristalinas en pruebas de laboratorio, e incluso disuelven los grumos de proteínas que ya se habían formado.
Cuando se aplicó en forma de gotas para los ojos, el componente 29 mostró que reduce la opacificación del cristalino en ratones predispuestos a las cataratas. Similares resultados fueron encontrados cuando el componente fué probado en tejido de cataratas humanas, removido durante la cirugía.
“Estamos empezando a entender el mecanismo en detalle,” dijo el Dr Jason Gestwicki, profesor de química farmacéutica en la UCSF y autor principal del estudio, agregando; “Sabemos dónde tiene efecto el componente 29, y estamos empezando a saber qué está haciendo exactamente.”
El componente 29 es de una clase de moléculas llamadas esteroles, moléculas orgánicas que juegan un importante papel en las funciones biológicas, como precursor de las hormonas esteroideas. El equipo encontró que el componente se fija entre las unidades de la proteína, estabilizándola.
A principios de año, investigadores en China y en Estados Unidos identificaron otro esterol, lanoesterol, con potencial para ser el primero en una nueva clase de medicamentos para tratamiento de cataratas, después de un exitoso experimento animal en perros y conejos.
Ahora se está desarrollando en componente 29 para uso humano.
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