Escrito por Nancy Groves
Los medios de comunicación y las publicaciones médicas han estado advirtiendo por años que la incidencia de la diabetes está creciendo rápidamente y predice una “catástrofe en salud” en la cual más de 10 por ciento de la población estadunidense estaría viviendo con la enfermedad. El futuro parece incluso peor con estadísicas que muestran que el número de prediabéticos ha estado aumentando incluso más rápido de lo previsto y que sin cambios de vida significativos, la mayoría de las personas con la condición de prediabéticos desarrollarán diabetes tipo II dentro de 10 años.
Si los problemas relacionados con la diabetes serán la razón de que pronto cerca del 90 por ciento de los pacientes visiten a los médicos, entonces los optometristas estarán viendo muchos más de estos casos. Pero los optometristas deberían estar expandiendo su manejo mas allá de revisar a los pacientes por signos de retinopatía diabética.
“Hay distintas razones basadas en pruebas por las que deberíamos estar buscando en la superficie ocular,” dijo Milton Hom, Opometrista con práctica privada en Azusa, California, miembro del Consejo Editorial de Optometry Times.
De acuerdo al Dr. Hom, los estudios han mostrado que la mitad de los pacientes con diabetes tipo II también tienen síntomas de ojo seco.
Esta relación puede ser causada por una neuropatía que disminuye la sensibilidad corneal y afecta el mecanismo de retroalimentación y secreción de las glándulas lagrimales. Además la hiperglucemia deteriora la función de células inflamatorias y aumenta el riesgo de infección corneal.
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