A pesar de que durante mucho tiempo se consideró un problema de trabajadores adultos, los niños parecen tener riesgo tambien. Un niño de un año y otro de dos años están en riesgo de sufrir quemaduras en los ojos con químicos, a pesar de que siempre se había creído que los adultos en edad laboral eran quienes tenían mayor riesgo de sufrir este tipo de daño ocular, sugiere una investigación de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg.
Los hallazgos publicados en JAMA Ophthalmology, subrayan la necesidad de educar a la población acerca de lo que parece ser un daño evitable y potencialmente permanente. Las fábricas y otros negocios donde se usan químicos peligrosos tienen en el lugar precauciones como usar lentes de seguridad y equipo de lavado de ojos. Se cree que este estudio es el primero en señalar que los niños también llevan un gran riesgo.
“Estas son heridas terribles que ocurren más frecuentemente en los niños más pequeños y son enteramente prevenibles,” dice el director del estudio R. Sterling Haring, candidato a doctor en el Departamento de Políticas Públicas en la escuela Bloomberg. “Estos niños no manejan químicos en el trabajo. Ellos resultan dañados principalmente porque en sus casas se guardan descuidadamente los líquidos limpiadores.”
Las quemaduras químicas de los ojos están entre las más críticas y serias heridas oculares, porque continúan quemando el ojo después del contacto, y pueden dañar las estructuras internas de manera irreparable.
Se cree que es el primer estudio que usa una muestra nacional que incluye todos los grupos de edad. Para su investigación, Haring y sus colegas analizaron cuatro años de datos del Nationwide Emergency Department Sample, que incluye información de 30 millones de visitas anuales a la sala de emergencia de más de 900 hospitales en todo Estados Unidos.
Entre 2010 y 2013 hubo más de 144000 visitas a las salas de emergencia relacionadas con quemaduras oculares por químicos a lo largo del país. Las heridas ocurrieron con más frecuencia en el hogar, principalmente entre los de menores ingresos y con mayor frecuencia en el sur.
Las heridas fueron causadas con mayor frecuencia en niños de entre uno y dos años de edad. El daño en los más jóvenes parece disminuir sustancialmente después de que son lo suficientemente grandes para entender los peligros, así que los niños de un año sufren accidentes 13 veces más que los niños de siete años.
Haring dice una clave para reducir estos accidentes es simplemente mantener los limpiadores para el hogar y otros químicos fuera del alcance de los niños. Él cree que un candado barato podría mejorar mucho el problema.
“Estos accidentes pueden ocurrir en un instante,” dice Haring. “Hacer lo necesario para que los niños no tengan acceso a los químicos y limpiadores del hogar es la mejor manera de poner fin a esto.”
Dice que el tipo más común de heridas en el grupo de los más jóvenes son causadas por agentes alcalinos (comúnmente hallados en limpiadores) más que en ácidos como los de baterías y los ácidos sulfúricos, y que los agentes alcalinos tienden a hacer el mayor daño porque las quemaduras continúan causando daño por más tiempo.
“Las quemaduras químicas en los ojos son un problema importante en Estados Unidos,” dice. “Nuestra investigación muestra que se necesitan estrategias de prevención específicas para cierta edad a fín de mantener a las personas libres de heridas que pueden ser devastadoras.”
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