Un cirujano del Hospital John Radcliffe de Oxford ha realizado la primera operación intraocular en el mundo usando un robot. Robert MacLaren, profesor de Oftalmología asistido por el Dr. Thomas Edwards, usó un robot controlado remotamente para levantar una membrana de una centésima de milímetro de espesor, de la retina de William Beaver, de 70 años, un sacerdote asociado en el templo La Virgen María en Oxford. Él es el primer paciente en el que se practica este procedimiento experimental.
El ensayo Robotic Retinal Dissection Device (R2D2) está patrocinado por la Universidad de Oxford. El robot necesita operar adentro del ojo a través de una sola incisión de menos de un milímetro de diámetro y necesita entrar y salir del ojo a través de la misma durante el procedimiento quirúrgico.
El aparato está diseñado para eliminar los indeseables temblores de las manos del cirujano para que puedan ser realizadas pequeñas manipulaciones quirúrgicas de manera segura dentro del ojo.
El robot actúa como una mano mecánica con siete motores independientes controlados por computadora resultando en movimientos tan precisos como una milésima de milímetro en escala.
En el caso del Padre Beaver, el paciente para esta primera operación, una membrana que estaba creciendo en la superficie de su retina se contrajo y la jaló en una forma irregular, provocando una imagen distorsionada. Esta membrana de alrededor de una centésima de milímetro de espesor necesitaba ser separada de la retina sin dañarla. Los cirujanos pueden hacer esto haciendo más lento su pulso y sincronizando sus movimientos con los latidos del corazón, pero el robot puede hacerlo mucho más fácil. Más aún, el robot podría realizar procedimientos de alta precisión que actualmente están fuera del alcance de la mano humana.
El cirujano usa un bastón de mando y una touchscreen fuera del ojo para controlar al robot mientras monitorea su progreso a través del microscopio de operación. Esto le da al cirujano una notable ventaja como movimientos del bastón de mando que resultan en pequeños movimientos del robot.
Mientras que los robots han sido desarrollados para cirugías de gran escala, como en el abdomen, hasta ahora ningún aparato disponible alcanza la precisión tridimensional requerida para operar dentro del ojo humano. El aparato ha sido desarrollado por Preceyes BV, una firma holandesa de robots para uso médico establecida por la Universidad de Eindhoven. Durante los últimos 18 meses, los ingenieros de Preceyes y el equipo de la Universidad de Oxford han trabajado juntos para lograr esta prueba clínica, que ha resultado en la primer cirugía robótica dentro del ojo humano.
La tecnología actual de scanners con laser y microscopios permite monitorear las enfermedades de la retina a nivel microscópico, pero las cosas que se ven están más allá del límite fisiológico de lo que la mano humana puede hacer. Con un sistema robótico se abre un nuevo capítulo de la cirugía ocular que actualmente no puede realizarse.
Dice el Profesor MacLaren que esto ayudará a desarrollar nuevos tratamientos quirúrgicos para la ceguera, tales como la terapia génica y de células madre, que necesitan ser insertadas bajo la retina con un alto grado de precisión.
El actual ensayo de cirugía ocular robótica incluirá a 12 pacientes en total e involucra operaciones de una complejidad creciente. En la primera parte del ensayo el robot es usado para desprender una membrana de la retina sin dañarla. Si esta parte resulta exitosa, como ha sido en este caso, la segunda fase del ensayo evaluará la manera en que el robot puede acomodar una fina aguja bajo la retina e inyectar un fluído a través de ella. Esto llevará al uso del robot en terapia génica de la retina, que es un nuevo tratamiento muy promisorio para la ceguera e incluye el desarrollo de tratamientos para retinosis pigmentaria, una condición genética que es una de las causas más comunes de ceguera en personas jóvenes, y degeneración macular relacionada con la edad, que afecta al grupo de personas de mayor edad.
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