El caso de una mujer que fue remitida a una clínica de retina por depósitos de cristal en las regiones maculares de sus ojos pone de relieve la importancia de recomendar los suplementos sólo a los pacientes que los necesitan, subrayan los investigadores.
A pesar de no tener antecedentes de degeneración macular relacionada con la edad (DMRE) o problemas de visión, la mujer tomó un suplemento diario de 20 mg de luteína además de una dieta rica naturalmente en el nutriente. Cada mañana, ella consumía un brócoli, kale, espinaca y batido de aguacate.
Basado en los hallazgos del estudio de la enfermedad ocular relacionada con la edad 2 (AREDS2), la dosis diaria recomendada de luteína para un paciente con DMRE es de 10 mg. Por lo tanto, el paciente estaba consumiendo más del doble de esta dosis, durante los ocho años que había estado tomando el suplemento.
El especialista en oftalmología y visión de la Universidad de Utah, el Profesor Paul Bernstein, midió los niveles de carotenoides en el suero, la piel y la retina del paciente y encontró que los niveles eran el doble de una persona que no tomaba suplementos.
Explicó en el diario publicado en la revista JAMA Ophthalmology que: "La paciente dejó de tomar el suplemento de luteína, pero mantuvo su dieta rica en luteína y, después de siete meses, los cristales en su ojo derecho desaparecieron".
Él aconsejó que una "dieta saludable para los ojos" con un montón de frutas y verduras de todos colores era importante para todas las personas. Sin embargo, los suplementos de luteína no son necesarios a menos que se tenga diagnóstico de DMRE, enfatizó el profesor Bernstein.
Sin embargo, es necesario un estudio clínico más amplio para confirmar los hallazgos del caso, destacaron los investigadores.
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