Investigación muestra que el ejercicio mejora la visión y eleva la frecuencia cardíaca.
Mejora el estado físico, mejora el sueño, reduce el riesgo de enfermedad. La lista de beneficios del ejercicio físico es larga, y ahora los investigadores creen que una ventaja óptica se puede agregar a la mezcla.
Los investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara registraron una mejor visión entre 18 participantes de un estudio montando una bicicleta estacionaria a baja intensidad.
El investigador post-doctoral de la Universidad de California en Santa Barbara, Tom Bullock, dijo a Optometry Today que investigaciones anteriores habían indicado una mejoría de la visión entre los ratones durante la actividad física. "Sin embargo, dada la gran diferencia entre el ratón y el cerebro de los primates, no está claro si estos resultados también se aplican al cerebro humano", afirmó. "Nuestros datos proporcionan evidencia de que puede haber un mecanismo común", enfatizó el doctor Bullock.
Durante el estudio, los 18 voluntarios llevaron un monitor de frecuencia cardíaca inalámbrico y una gorra con electrodos. La actividad neuronal provocada por estímulos visuales se analizó mientras los participantes del estudio estaban en reposo, así como durante el ejercicio de ciclismo de baja y alta intensidad.
Los investigadores reconstruyeron las curvas de ajuste usando un algoritmo computacional, permitiéndoles estimar cuán bien las grandes poblaciones de neuronas en la corteza visual representaban diferentes orientaciones del estímulo. Los resultados sugirieron que las neuronas se volvieron más sensibles a los estímulos visuales durante el ejercicio de baja intensidad que durante el ejercicio de alta intensidad o el reposo.
Otras investigaciones planificadas por el laboratorio incluyen un estudio que determina cómo el ejercicio influye en la memoria visual de trabajo.
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