Escrito por Selina Powell para Optometry Today.
El cirujano oftálmico, Dr. John Salmon, destacó algunos descuidos comunes en el diagnóstico de glaucoma durante su presentación "Diagnosticando Glaucoma: los siete pecados capitales", en la Conferencia Anual del Colegio de Optometristas.
El primer error descrito fue la falta de una historia completa del paciente. Para ilustrar este punto el Sr. Salmon describió el caso de un paciente de 52 años gerente de una farmacia, con glaucoma progresivo que tenía una presión intraocular de 17 mmHg. Cuando el Sr. Salmon le preguntó al paciente acerca de sus entretenimientos, éste mencionó que practica esquí acuático los fines de semana y de manera regular usa dexametasona para la inflamación ocular. El especialista determinó que el glaucoma era secundario al uso inadecuado de dexametasona y la condición se resolvió una vez que el paciente dejó de usar el medicamento.
En otro caso, una mujer de 37 años se presentó con una historia de una semana de dolor en el ojo derecho. Su presión intraocular fue de 35 mmHg y mencionó que veía mejor que antes, de cerca. La paciente estaba tomando Sertralina y usaba topiramato como tratamiento para migrañas. El médico indicó que su glaucoma de ángulo cerrado se resolvió a una semana de haber dejado de tomar los medicamentos para la migraña. "Sin la historia no podríamos haber hecho un diagnóstico," afirmó.
El segundo error es no entender que la presión de los pacientes con frecuencia es normal en su primera visita. "Se tiene glaucoma comúnmente en personas que tienen presiones en el rango normal," enfatiza el Sr. Salmon.
Indicó que algunos pacientes tendrán presiones normales durante el día, pero su presión intraocular repuntará en la noche. "Es esa elevación de la presión en la noche la que causa el daño," dice el Dr. Salmon. También explicó que las personas que han tenido cirugía refractiva láser con frecuencia tienen córneas delgadas, lo que hace difícil medir la presión intraocular de manera precisa.
El especialista, observó que aquellos con glaucoma de presión normal generalmente progresan a un ritmo más lento que aquellos con glaucoma de presión alta.
El tercer error es no entender los méritos de realizar una gonioscopía mientras se investiga un potencial caso de glaucoma. Este procedimiento es la única manera de diagnosticar el glaucoma crónico de ángulo abierto.
El cuarto error señalado por el Sr. Salmon fue no examinar adecuadamente el disco óptico. Este enfoque es más sensible que un examen clínico y permite a los médicos detectar las hemorragias del disco óptico.
El quinto error es no tomar en cuenta la importancia de medir el tamaño del disco, como se mencionó durante la presentación del Sr. Salmon. Dijo que los discos pequeños pueden ser engañosos. "Puede pensarse que es normal pero podrían tener glaucoma," dijo.
La sexta falla que el Sr. Salmon destacó es por no correlacionar los cambios del disco óptico con la función del campo visual.
En la cuestión de si tomar una imagen del disco óptico de los pacientes, Salmon observó que los pacientes que se pueden considerar para obtener imágenes incluyen pacientes jóvenes, pacientes con pérdida de la agudeza visual desproporcionada con respecto a la excavación del disco óptico, glaucoma de evolución rápida y pacientes con palidez discal desproporcionada.
El "pecado" final que identificó el Sr. Salmon fue descuidar la adopción de la tecnología moderna como una ayuda para el diagnóstico. Destacó que la pérdida de fibra nerviosa retiniana puede ocurrir seis años antes de la pérdida del campo visual. La microperimetría y la tomografía de coherencia óptica pueden ser útiles en la detección del glaucoma.
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