08 agosto 2018

La conjuntivitis papilar gigante lleva a una inestabilidad en el uso de lentes de contacto

Escrito por Jade Coats para Optometry News.

Una mujer de 29 años de edad se presentó a consulta por un nuevo par de lentes, con una molestia secundaria de visión borrosa intermitente, a todas las distancias, con y sin lentes de contacto.

Reportó que los lentes de contacto se habían estado moviendo excesivamente y que su vista parecía mejor inmediatamente después de parpadear. Aunque no se habían presentado cambios en el tipo de lentes de contacto, que usaba exitosamente desde hacía más de 10 años, su agudeza visual mejor corregida fluctuaba alrededor de 20/25 en ambos ojos con un mínimo mejoramiento después de quitarse los lentes y ponerse lágrima artificial.

En el examen con lámpara de hendidura se encontró una moderada queratitis punctata superficial. Adicionalmente, había numerosas papilas grandes en la conjuntiva tarsal del párpado inferior. Y al evertir el párpado superior quedó claro que el paciente padecía de conjuntivitis papilar gigante (CPG).

Una vez que el paciente cumplió con el tratamiento indicado y dejó de usar lentes de contacto por varios meses, cada visita mostró una mejora en la córnea.

A pesar del uso exitoso de lentes de contacto mensuales por más de 15 años, la paciente cambió, después de seis meses de no usar lentes de contacto, a lentes que se desechan diariamente. Desde que hizo el cambio a un lente de uso diario, la paciente no ha tenido problemas con la inestabilidad del lente de contacto relacionada con CPG.

Como se ilustra en este caso, la irritación mecánica provocada por el borde del lente irritó la córnea de la paciente lo que llevó a una inflamación corneal crónica. Con frecuencia conocida como conjuntivitis papilar inducida por lentes de contacto, la CPG ha estado asociada con todos los tipos de materiales de lentes de contacto, incluyendo los rígidos, de hidrogel y de hidrogel de silicón.

Es importante que los optometristas informen a los pacientes que la corrección de las gafas puede ofrecer un descanso muy necesario del uso de lentes de contacto. Como lo demuestran las pruebas, los pacientes que usaban lentes de contacto mensuales tenían una tasa mayor de CPG, y el cambio a un lente de contacto de reemplazo más frecuente disminuyó la incidencia del 36 por ciento al 4.5 por ciento.

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