El síndrome de dispersión de pigmento es una condición donde el pigmento de la parte posterior del iris se suelta y queda atrapado en el sistema de drenaje del ojo. El pigmento puede bloquear el drenaje que podría, en su caso, llevar a un incremento de la presión intraocular.
Algunas características del síndrome de dispersión de pigmento pueden ser detectadas durante el examen ocular, por ejemplo un excesivo pigmento en el drenaje y áreas de pérdida de pigmento en el iris.
Este síndrome es más común en hombres jóvenes, caucásicos y miopes, y puede provocar que la presión del ojo suba significativamente durante el ejercicio, pero generalmente vuelve a su nivel normal.
Estos aumentos pico de la presión intraocular pueden causar síntomas como visión borrosa y halos de color alrededor de las luces. A medida que el paciente envejece, hay menos dispersión del pigmento, pero el paciente puede estar aún en riesgo de desarrollar glaucoma.
El síndrome de dispersión de pigmento puede llevar a un daño permanente en el drenaje y elevar la presión intraocular. A través del tiempo, la presión elevada a causa de este síndrome puede dañar al nervio óptico, causando glaucoma pigmentario. El glaucoma sin tratamiento puede llevar a pérdida de la visión y eventualmente ceguera.
El tratamiento del glaucoma pigmentario incluye la disminución de la presión intraocular usando medicamentos, laser, o cirugía. Desafortunadamente, es difícil reducir o eliminar el desprendimiento del pigmento. Por lo tanto, la atención está enfocada en reducir la presión intraocular.
Los medicamentos para reducir la presión intraocular causan disminución de la producción de humor acuoso o aumento de la salida de humor acuoso del ojo. Dependiendo de la severidad de la enfermedad, la cirugía puede variar desde un tratamiento láser como paciente ambulatorio hasta una cirugía incisional en la sala de operaciones.
El síndrome de dispersión de pigmento es un factor de riesgo para desarrollar glaucoma y los pacientes que tienen esta condición deben revisarse regularmente. Los pacientes con glaucoma pigmentario pueden ser tratados exitosamente. Afortunadamente, con los tratamientos modernos, muchos pacientes son capaces de mantener una visión excelente.
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