Escrito por Robert M. Feldman para Glaucoma Research Foundation.
El glaucoma infantil que resulta del desarrollo anormal del sistema de flujo del humor acuoso del ojo se categoriza con base en la fecha de inicio.
El glaucoma primario congénito se desarrolla desde el nacimiento hasta los 3 años de edad y el glaucoma juvenil de ángulo abierto se desarrolla después de los 3 años.
El glaucoma infantil también puede ser secundario a golpe ocular, inflamación ocular, o puede desarrollarse después de una remoción de cataratas, o después de un tratamiento con esteroides.
Los niños con glaucoma primario congénito con frecuencia se diagnostican durante el primer año de vida. Los signos incluyen excesivo lagrimeo, ojos muy grandes, córneas opacas, evitan la luz fuerte, y se aprietan los párpados.
A menudo se nota por primera vez cuando a un conocido se le muestran fotografías y hacen comentarios sobre los ojos tan grandes.
Los niños más grandes con glaucoma juvenil normalmente son asintomáticos como los adultos, pero pueden ser capaces de describir su incomodidad ocular relacionada con una condición subyacente que causa el glaucoma. Pueden presentar excesiva sensibilidad a la luz, pérdida de visión, problemas en adaptarse a la oscuridad, dolor ocular o de cabeza, y ojos rojos frecuentes.
La clave para preservar la visión de los niños es el diagnóstico y tratamiento temprano. Los padres debe llevar al niño con el oftalmólogo si notan los signos o síntomas mencionados o si hay razón para sospechar que algo no está bien con sus ojos.
El diagnóstico y tratamiento adecuado es la mejor forma de prevenir la pérdida de visión.
Los tratamientos para glaucoma infantil incluyen medicamentos y cirugía. El seguimiento regular es esencial para que el niño pueda vivir una vida normal.
Referencia