Científicos de la Escuela de Medicina en Harvard han restaurado exitosamente la visión en ratones haciendo retroceder el reloj en células oculares envejecidas en la retina para recapturar la función genética joven.
El trabajo descrito en Nature, representa la primera demostración de que es posible reprogramar tejidos complejos, como las células nerviosas del ojo, a una edad más temprana. El logro representa el primer intento exitoso para revertir la pérdida de visión por glaucoma, más que solo detener su progresión.
El enfoque podría allanar el camino para terapias que promuevan la reparación del tejido de varios órganos y revertir el envejecimiento y sus enfermedades. "Nuestro estudio demuestra que es posible revertir de manera segura la edad de tejidos complejos como la retina y restaurar su función biológica juvenil", dijo el autor principal David Sinclair, profesor de genética en el Instituto Blavatnik de la Facultad de Medicina de Harvard, codirector de la Paul F. Glenn Center for Biology of Aging Research en HMS y experto en envejecimiento.
Los hallazgos necesitan replicarse en estudios posteriores pero apunta al diseño de tratamientos para enfermedades realcionadas con la edad, dijeron los autores.
Si los hallazgos se confirman pueden transformar el tratamiento de las enfermedades visuales relacionadas con la edad como glaucoma, dijo Sinclair.
Para su trabajo, el equipo usó un virus adeno-asociado como vehículo para insertar en las retinas de ratones tres genes de restauración de la juventud que normalmente se prenden durante el desarrollo embrionario. El tratamiento logró la regeneración nerviosa después del daño a nervio óptico en ratones; revirtió la pérdida de visión en animales con una condición parecida al glaucoma humano, y revirtió la pérdida de visión en animales viejos sin glaucoma.
En el presente estudio, los investigadores se enfocaron en las células del sistema nervioso central porque es la primera parte del cuerpo afectado por el envejecimiento. Después del nacimiento, la habilidad del sistema nervioso central para regenerarse declina rápidamente.
Para probar si la capacidad regenerativa de los animales jóvenes puede provocarse en ratones adultos, los investigadores les suministraron la combinación de los 3 genes mencionados anteriormente a las células ganglionares de la retina dañadas. El resultado fue el incremento en el número de células que sobrevivieon después del daño, y el rebrote de fibras nerviosas.
Tras los alentadores hallazgos en ratones con lesiones del nervio óptico, el equipo se asoció con colegas y planearon dos experimentos: uno para probar si el grupo de tres genes podría restaurar la pérdida de visión debido al glaucoma y otro para ver si el enfoque podría revertir la pérdida de visión derivada del envejecimiento normal.
En el modelo para estudiar glaucoma, el tratamiento resultó en el incremento de la actividad eléctrica de células nerviosas y aumento de la agudeza visual. Recuperar la función visual después de ocurrido el daño raramente se ha demostrado y este nuevo enfoque que revierte múltiples causas de pérdida de visión en ratones sin necesidad de trasplante retinal, representa una nueva modalidad de tratamiento en medicina regenerativa, dijo uno de los autores, Sr. Ksander. El tratamiento funcionó de manera similar en el caso de daño por envejecimiento.
Los investigadores dijeron que si sus hallazgos se confirman en algún ensayo posterior con animales, podrían iniciar ensayos clínicos para probar su eficacia en personas con glaucoma.
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