La degeneración macular es la principal causa de pérdida de la visión, que afecta a más de 10 millones de norteamericanos, más que las cataratas y glaucoma juntos.
Hasta ahora, la degeneración macular es una enfermedad ocular incurable.
La degeneración macular es causada por el deterioro de la parte central de la retina, que es la capa que está al fondo del ojo y cuya función es registrar las imágenes y mandarlas al cerebro a través del nervio óptico.
La porción central de la retina, llamada mácula, es responsable de enfocar la visión central en el ojo, y controla nuestra habilidad para leer, manejar el carro, reconocer caras o colores, y ver objetos detalladamente.
Cuando funciona adecuadamente, la mácula recolecta imágenes altamente detalladas del centro del campo visual y las manda al cerebro a través del nervio óptico, que las interpreta como visión.
Cuando las células de la mácula se deterioran, las imágenes no se reciben correctamente. En las fases tempranas, la degeneración macular no afecta la visión. Después, si la enfermedad progresa, la persona experimenta visión ondulada o borrosa, y si la condición empeora, puede perderse completamente la visión central.
Las personas con degeneración macular avanzada son consideradas legalmente ciegas. Aún así, debido a que el resto de la retina está todavía trabajando, cuentan con su visión periférica, que no es tan clara como la central.
Hay dos tipos de degeneración macular: seca y húmeda. Del 85% al 90% de los casos son de tipo seco, y el resto de tipo húmedo.
Hay tres fases de degeneración macular relacionada con la edad (DMRE). En la fase temprana la mayoría de las personas no experimentan pérdida de la visión, y por eso son importantes los exámenes visuales regulares, particularmente si se tiene más de un factor de riesgo. En esta etapa, la enfermedad se diagnostica por la presencia de drusen de tamaño medio (depósitos amarillentos bajo la retina).
En la fase intermedia puede haber alguna pérdida de visión, pero todavía no hay síntomas notables. Un examen completo con pruebas específicas se usa para buscar drusen más grandes o cambios en el pigmento de la retina.
En la fase tardía de la enfermedad ya hay una notable pérdida de visión.
No se sabe de manera concluyente los factores específicos que causan degeneración macular. Los que se sabe es que las causas son complejas, pero incluyen factores hereditarios y ambientales.
El Dr. Carl Kupfer, ex director del National Eye Institute, National Institute of Health, ha declarado que la degeneración macular pronto asumirá aspectos de una epidemia: "A medida que envejece la generación del “baby boom”, y en ausencia de más avances en la prevención y el tratamiento, se estima que la prevalencia de DMRE alcanzará proporciones epidémicas de 6,3 millones de estadounidenses para el año 2030".
El principal factor de riesgo para DMRE es la edad. El riesgo incrementa con los años y la enfermedad es más probable en mayores de 55 años.
Otro factor de riesgo es el genético. Las personas con historia familiar de DMRE tienen un riesgo mayor de padecerla.
Los caucásicos tienen mayor probabilidad de desarrollar DMRE que los afroamericanos o latinos.
Fumar aumenta al doble el riesgo de padecer DMRE.
Referencia