Las arañas saltarinas adultas son un poco más pequeñas que una uña, pero su visión es tan clara como la de un perro. Y los bebés, con cabezas de un centésimo del tamaño de sus padres, pueden ver casi con la misma claridad.
Los investigadores han descubierto un secreto mecánico detrás de esta notable capacidad de la cría.
"Incluso las personas aracnofóbicas encuentran que estas pequeñas arañas saltarinas son atractivas: bailan, se cantan canciones vibratorias entre sí ”, dice Nathan Morehouse, coautor del estudio publicado en julio en Vision Research. Y la extraordinaria habilidad visual de las arañas cautiva a muchos científicos.
Los investigadores han observado que las arañas saltarinas jóvenes pueden utilizar señales visuales complejas mientras cazan.
Para descubrir cómo la visión de los jóvenes es tan cercana a la de los adultos, Morehouse y sus colegas miraron en uno de los cuatro pares de ojos de las arañas (un par sensible al movimiento que mira hacia adelante) en 22 individuos usando un microoftalmoscopio, una versión en miniatura de la herramienta de un oculista.
Los investigadores contaron aproximadamente 7000 células fotorreceptoras por ojo en arañas juveniles tempranas, juveniles tardías y adultas.
También examinaron siete de las arañas dos veces, con cuatro meses de diferencia, y encontraron que ninguna de ellas producía nuevos fotorreceptores.
Estos resultados sugieren que las crías de araña ven tantos detalles como los adultos, con un campo de visión comparable, aunque existen inconvenientes. Por ejemplo, los diminutos fotorreceptores de las arañas bebé proporcionan poca sensibilidad a la luz. Morehouse ha visto evidencia de esto él mismo: "Son un poco torpes", dice.
La estructura biológica de los ojos no puede decirles a los científicos todo sobre cómo ven las arañas.
Por esa razón, los estudios de comportamiento son necesarios para comprender completamente la visión de las arañas.
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