Escrito por Selina Powell para Optometry Today.
Un nuevo estudio publicado en The Lancet Global Health ha destacado que los niños de los países pobres tienen una probabilidad 16 veces mayor de morir en los tres primeros años de haber sido diagnosticados con retinoblastoma.
El estudio examinó los datos de supervivencia en 4064 niños con retinoblastoma de 149 diferentes países. Esos países fueron categorizados de acuerdo a su ingreso nacional.
Los científicos determinaron que el 40% de los niños murieron dentro de los tres años del diagnóstico en países pobres, comparados con el 1% de los niños que fueron diagnosticados en países ricos.
El director del International Centre for Eye Health en la London School of Hygiene & Tropical Medicine, Profesor Matthew Burton, describe los hallazgos como "chocantes".
"No podemos aceptar que niños estén en riesgo de muerte en situación de pobreza por una enfermedad que es curable. Necesitamos asegurarnos de que se determinen las razones de esta disparidad y se promulguen políticas que cierren esta brecha de supervivencia”, enfatizó.
Los factores que influyen en la brecha de supervivencia pueden incluir el limitado reconocimiento de la condición entre el público en general y los trabajadores de la salud; problemas para acceder al tratamiento y el costo de recibir evaluación y tratamiento.
Los países pobres también tienen menos probabilidad de tener centros de tratamiento especializado, con equipo avanzado como máquinas de Imagen de Resonancia Magnética y quimioterapias.
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