Los lentes progresivos tienen partes borrosas a los lados porque deben incluir tres campos de visión en el centro del lente: un segmento superior deseñado para ver objetos distantes; un segmento inferior diseñado para ver objetos cercanos; y un segmento en el centro para ver objetos a una distancia intemedia de medio metro aproximadamente.
Para que lo anterior sea posible el fabricante da mayor importancia a conservar la zona central del lente libre de borrosidad, acomodando las ondulaciones hacia los lados.
Si el usuario nota que tiene que bajar la cabeza para ver a distancia, puede significar que los lentes han sido adaptados muy arriba en la cara. Esto puede corregirse acomodando adecuadamente el armazón mediante el ajuste de las plaquetas nasales.
Los progresivos han desarrollado una reputación inmerecida por ser difíciles de usar. Las personas sienten inestabilidad en la visión y a veces no pueden leer cómodamente.
Por esta razón es importante elegir lentes progresivos de marcas reconocidas que han probado tener buenos índices de calidad en su fabricación.
Al comprar un lente progresivo se debe tener certeza sobre su calidad, pero también recibir una buena explicación sobre la mejor manera de usarlos.
Referencia