El término presión intraocular "promedio" es preferible a presión intraocular "normal". La mayoría de las personas tienen presiones intraoculares entre 10 y 21 mmHg. Sin embargo, muchas personas con glaucoma tienen presiones dentro de este rango y muchas personas con presión más alta de la normal no tienen glaucoma.
Por otro lado, el riesgo de glaucoma se incrementa con las presiones más altas, y bajar la presión reduce el riesgo de desarrollar glaucoma o empeorar.
La presión intraocular solo se mide con instrumentos especiales. El grosor y la rigidez de la córnea afectan la medida de la presión.
Sin embargo, estudios sobre el impacto de la presión intraocular en el glaucoma están basados en lecturas de la presión intraocular estándar, y es más importante comparar las lecturas de la presión a través del tiempo.
Si la presión sube mucho y muy rápido, puede sentirse. Generalmente el glaucoma es un proceso lento con pocos síntomas o ninguno.
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