La retinopatía diabética no proliferativa (RDNP) es la forma más suave de retinopatía diabética. Puede ser que en esta etapa no se necesite tratamiento.
Es importante que la diabetes se maneje cuidadosamente, así como tener exámenes generales de la vista al menos una vez al año o más seguido si se están presentando cambios significativos.
Tratamiento del edema macular. Si la persona tiene RDNP y desarrolla edema macular necesitará tratamiento para evitar la pérdida de visión. Se pueden necesitar múltiples sesiones que incluyan inyecciones oculares, llamadas intravítreas; también puede necesitar fotocoagulación con láser.
Las inyecciones intravítreas son una poderosas herramienta para el tratamiento de varias enfermedades retinales, incluyendo el edema macular.
Una de las inyecciones usadas para tratar el edema macular incluye el uso del factor antiangiogénico (para detener el crecimiento vascular).
El daño a la retina produce una proteína que provoca filtración de los vasos sanguíneos retinales; esto, a su vez, hace que la mácula se inflame. Los agentes antiangiogénicos se dirigen a esta proteína, reduciendo la filtración y disminuyendo la inflamación.
Aunque los fármacos antiangiogénicos son efectivos en el tratamiento de la retinopatía diabética, fueron desarrollados incialmente para el tratamiento del cáncer.
Si nos preguntamos porqué una droga usada para tratar el cáncer se usa para el tratamiento de la retinopatía diabética, esto es porque este fármaco inhibe el crecimiento anormal y la filtración de los vasos sanguíneos.
Debido a que las células del cáncer necesitan la aparición de vasos sanguíneos anormales, los científicos creyeron acertadamente que privando a esas células de sus fuentes de sangre podrían reducir el crecimiento de los tumores.
Referencia