30 octubre 2024

Efectos secundarios de los medicamentos para glaucoma.

Existe una variedad de opciones disponibles para tratar el glaucoma. Éstas incluyen, gotas para los ojos, procedimientos con láser y cirugía. Todas tienen como objetivo disminuir la presión intraocular y, por lo tanto, proteger el nervio óptico.

  • Los análogos de prostaglandinas pueden cambiar el color de los ojos, oscurecer la piel de los párpados, crecimiento de las pestañas, ojos rojos, párpados caídos, ojos hundidos, picazón.
  • Los beta bloqueadores pueden bajar la presión arterial, reducir la frecuencia cardiaca, dificultad para respirar, fatiga, reducción de la libido y depresión.
  • Los agonistas alfa pueden provocar fatiga y dolor de cabeza, sequedad de boca y nariz, pueden provocar reacciones alérgicas, ardor y somnolencia.
  • Los inhibidores de la anhidrasa carbónica en gotas pueden provocar ardor. Y en forma de pastillas pueden provocar fatiga, molestias estomacales y problemas de la memoria.
  • Los inhibidores de la quinasa Rho pueden enrojecer los ojos, provocar escozor y pequeñas hemorragias en la parte blanca del ojo.

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23 octubre 2024

Agudeza visual en niños.

Hasta que se alcance la meta de un examen ocular completo para cada niño, son necesarios algunos procedimientos de detección para que los niños que más necesitan diagnóstico y tratamiento ocular lo reciban.

Cada niño en su primera infancia y algunas veces en edad de preescolar debe someterse a examen de la vista. También deberían ser enviados con el especialista si presentan signos o síntomas que indiquen problemas oculares.

La observación continua de los ojos es parte de la supervisión total de la salud. Algunos signos puedes ser estrabismo (ojos cruzados), ojos rojos, párpados inflamados, ojos llorosos, orzuelos recurrentes, cabeza inclinada, taparse o cerrar un ojo, parpadeo excesivo. Los síntomas oculares incluyen dificultad para ver calaramente, visión doble o borrosa, ardor ocular, dolores de cabeza después del trabajo cercano.

Los niños con una historia familiar de problemas visuales y aquellos que fueron prematuros necesitan atención especial a sus ojos.

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16 octubre 2024

Investigadores examinan la relación entre el tiempo al aire libre y el cambio en la miopía.

Escrito por Selina Powell para Optometry Today.

Científicos han explorado la conexión entre el tiempo que se pasa al aire libre y el cambio en la miopía como parte de un nuevo estudio publicado en JAMA Network Open.

El estudio incluyó 2976 niños de entre 7 y 9 años de edad que viven en Shanghai, China.

A los participantes se les dió un reloj para usar entre 7 de la mañana y 7 de la tarde por un año.

Dentro del grupo de estudio, el tiempo medio pasado afuera fue de 90 minutos cada día, mientras que la intensidad de la luz solar media fue de 2345 lux. Los niños que pasaron al menos 15 afuera con niveles de luz no menores a 2000 lux tuvieron un cambio más bajo en la miopía.

“Se encontró que los patrones de exposición al aire libre de al menos 15 minutos protegen contra el cambio en la miopía, y la asociación aumenta con la intensidad de la luz solar,” compartieron los autores del estudio.

Los autores notaron que la cantidad de tiempo promedio pasado al aire libre en la población estudiada fue menor que la de los niños en Australia y el Reino Unido, donde los estudios han encontrado que los niños de una edad similar pasan de dos a tres horas al aire libre.

Analizando las potenciales razones de esta diferencia, los autores apuntaron a las diferencias en la demanda educacional en los niños chinos, el estilo de vida y los factores socioculturales.

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09 octubre 2024

Si nuestro sistema inmunológico supiera que tenemos ojos, nos quedaríamos ciegos!

Nuestro ojo es un delicado órgano esencial para la visión. También es un órgnao muy vulnerable, ya que está expuesto al mundo exterior a través de la córnea. Para proteger el ojo de las infecciones, el sistema inmunológico ha desarrollado un número de mecanismos especializados, uno de los cuales se conoce como el privilegio inmune.

Este mecanismo permite mantener a la córnea y la retina claras, lo que es esencial para la visión. Sin embargo si nuestro sistema inmunológico se diera cuenta de la existencia de nuestros ojos, este privilegio inmune podría perderse y sin él, el sistema inmunológiuco atacaría nuestros ojos como si fueran un invasor extraño.

Esto podría llevar a inflamación y daño, que resultaría en ceguera.

Nuestro sistema inmunológico está diseñado para proteger el cuerpo de infecciones. Esto lo logra identificando y destruyendo a los invasores como bacterias, virus y células cancerosas.

El sistema inmunológico usa una variedad de mecanismos para identificar a los invasores, uno de los cuales es el uso de anticuerpos que son proteínas que pueden unirse a antígenos específicos, que son moléculas que se encuentran en la superficie de invasores extraños. Una vez que el anticuerpo se ha unido a un antígeno, se dispara una respuesta inmunitaria para destruir al invasor.

El sistema inmunitario también usa una cantidad de células para identificar y destruir a los invasores. Una de estas células es la célula T que reconoce y destruye invasores extraños que ya han infectado las células del cuerpo.

Hay un número de formas en las que el sistema inmune podría fijarse en los ojos. Una es a través de un daño. Si el ojo es lastimado el sistema inmune responderá al daño mandando células inmunológicas al ojo.

Otra manera es mediante las infecciones. Si el ojo se infecta, el sistema inmune también responderá mandando sus células.

Finalmente, el sistema inmunológico podría fijarse en los ojos mediante un proceso llamado autoinmunidad. Este proceso es una condición en la cual el sistema inmunológico ataca los tejidos de su propio cuerpo.

Existen algunas enfermedades autoinmunes que pueden afectar el ojo como la uveítis o la neuritis óptica.

El sistema inmunológico es una herrramienta poderosa que protege el cuerpo de la infección y el daño. Sin embargo, si nuestro sistema inmune se diera cuenta de la existencia de los ojos podría atacarlos como un invasor extraño. Esto nos llevaría a inflamación y daño, que podría terminar en ceguera.

De acuerdo a una teoría, sobre porqué el sistema inmunológico no ataca los ojos es que los ojos han evolucionado para ser invisibles al sistema inmune. Esto es conocido como privilegio inmune del ojo.

El privilegio inmune del ojo se alcanza a través de un número de mecanismos. Un mecanismo es la presencia de una barrera hematoretiniana que es una capa de células que separa el torrente sanguíneo de la retina. Esta barrera impide que la mayoría de las células inmunitarias ingresen a la retina.

Otro mecanismo es la presencia de moléculas inmunosupresoras, que ayudan a suprimir la respuesta inmune dentro del ojo.

Así, el privilegio inmune es esencial para nuestra visión.

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