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20 noviembre 2024

Conceptos erróneos sobre lentes de contacto tóricos.

Escrito por Susan A. Resnick para Optometric Management.

La prescripción de lentes de contacto tóricos casi se ha duplicado en el transcurso de un estudio publicado recientemente, de 24.4% de los lentes blandos de visión sencilla en 2000 a 46.2% en 2023.

Los optimetristas pueden hacer algo para corregir algunas ideas erróneas sobre estos lentes:

  • “los lentes blandos esféricos enmascaran el astigmatismo”. Un estudio observacional mostró que no se puede esperar que usar lentes de contacto blandos esféricos enmascare el astigmatismo. Los investigadores llegaron a esta conclusión usando la refracción esferocilíndrica sobre los lentes de contacto. Además, se puede lograr una visión superior para usuarios de lentes de contacto con bajo astigmatismo que usan lentes tóricas blandas frente a lentes de contacto blandas asféricas.
  • “Los lentes de contacto tóricos son menos cómodos”. Actualmente, los lentes de contacto tóricos están fabricados para brindar una adecuada orientación, mínima rotación y un borde más reducido. Mientras que algunos pacientes requieren un día o dos para adaptarse a un lente tórico, rara vez reportan una diferencia significativa en la comodidad después de que se adaptan.
  • “los lentes de contacto tóricos requieren más tiempo de consulta”. Todos los tipos de lentes de contacto blandos típicamente se asientan en 10 minutos. Incluyendo los lentes tóricos que en menos de 2 minutos alcanzan el recobro rotacional.
  • “pequeñas cantidades de cilindro está bien”. Rara vez se omite arbitrariamente el componente de astigmatismo en un lente de armazón. Por eso no debe asumirse que un pequeño cilindro no impactará negativamente la experiencia del usuario.
  • “los lentes tóricos son más caros”. La diferencia de costo entre lentes esféricas blandas y tóricas es nominal. El usuario puede decidir en función de su percepción de la mejora al mostrarle cómo verá sin el cilindro en su lugar.

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13 noviembre 2024

La relación entre el uso de pantallas y la miopía.

Escrito por Erin Tomiyama para Optometry Times.

Generalmente hay resultados no concluyentes con respecto a la asociación entre el uso de aparatos digitales y la miopía. Sin embargo un estudio observó un aumento en la refracción miópica de 0.28 a 0.33 dioptrías por cada hora de uso de aparatos digitales. Los niños con miopía también pasan mucho tiempo con pantallas en comparación con niños que no tienen miopía.

En una revisión sistemática de 2019 sobre la asociación entre el tiempo frente a las pantallas y la miopía, Lanca y Saw no encontraron una relación definitiva. Incluyeron 15 estudios, de los cuales 6 de 11 mostraron que el uso de computadoras estaba asociado con la prevalencia de miopía y solo 1 de 4 mostró una relación entre el uso de computadora/videojuegos y la progresión de la miopía.

Los otros 5 y 3 estudios respectivamente, no mostraron relación con el uso de pantallas. El análisis de 5 estudios concluyó que el tiempo en pantallas no tenía una asociación significativa con la prevalencia o incidencia de miopía.

En 2021 un meta-análisis de 11 estudios encontró que el uso de aparatos inteligentes, solos o en combinación con el uso de computadoras, tuvo una asociación significativa con la miopía.

Sin embargo, los autores apuntaron que existían diferencias metodológicas en los estudios incluídos, y la asociación no es necesariamente de naturaleza causal.

Además, los estudios no siempre separan el uso de aparatos inteligente de otras tareas cercanas.

El efecto de la tarea cercana en la miopía ha sido largamente estudiado, y el tiempo de pantallas puede simplemente servir como correlato de trabajo cercano.

Sin embargo, las pantallas difieren de los libros o cualquier material impreso en términos de luz, contraste, parpadeo de pantalla, y otros parámetros que deberían ser considerados en futuras investigaciones.

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06 noviembre 2024

Degeneración macular.

La mácula es el área de la retina que se usa para la visión directa o central.

En una de cada cuatro personas mayores de 65 años y una de cada tres personas mayores de 80 años, la mácula empieza a degenerarse. Por lo tanto esta condición es conocida como degeneración macular relacionada con la edad (DMRE). Con mucha frecuencia el área macular de un ojo muestra este cambio degenerativo mientras que el otro ojo permanece normal.

Hay dos tipos de DMRE, la húmeda y la seca. La forma húmeda se presenta en el 10% de los casos. Ocurre cuando pequeños vasos sanguíneos anormales comienzan a crecer detrás de la retina hacia la mácula.

Estos vasos anormales con frecuencia dejan escapar fluído que daña la mácula, causando una pérdida de visión rápida y severa. La forma seca constituye el otro 90% de los casos y ocurre cuando pequeños depósitos amarillentos llamados drusen empiezan a acumularse debajo de la mácula. Estos depósitos gradualmente destruyen las células fotosensibles en la mácula, causando distorsiones en la visión.

Hay ciertos factores de riesgo que pueden incrementar la susceptibilidad a DMRE.

  • La edad. Según se mencionó antes: alrededor del 25% de las personas mayores de 65 años tienen alguna forma de DMRE.
  • Dieta y nutrición. Las células de la mácula son muy susceptibles al daño por radicales libres. Las personas con bajo consumo de antioxidantes tienen un riesgo mayor.
  • La luz del sol. Estas células son muy sensibles a la luz solar de manera que una exposición excesiva puede llevar a deterioro macular.
  • Fumar. Estudios muestran que fumar reduce los antioxidantes en el ojo lo que duplica el riesgo de DMRE.
  • Herencia. Algunos estudios muestran que la DMRE puede ser en parte hereditaria.
  • Género. Las mujeres de 75 años tienen el doble de riesgo de desarrollar DMRE que los hombres de la misma edad.
  • Enfermedad del corazón. Las personas hipertensas tienen mayor riesgo de DMRE.

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